“La cueva oscura en donde temes entrar es en donde se encuentran tus mayores tesoros”~ Joseph Campbell
A inicios de este año tuve un trauma emocional a raíz de una experiencia familiar bastante fuerte. Si bien hice todo lo posible para gestionarlo de la mejor manera, es inevitable que experiencias de este tipo dejen huella y tengan efectos en todas nuestras dimensiones. La verdad es que estas experiencias son oportunidades para ir más profundo en nuestra fe, amor y empoderamiento, pero somos humanos, y no creo que haya manera de ser perfectos en esto. De hecho, a estas alturas estoy convencida de que nuestras imperfecciones, y lo que consideramos “errores”, son también parte del plan.
En todo caso, pensé que todo estaba bien conmigo y seguí con mi vida, aunque intuía que no había procesado del todo el dolor. Bendito el cuerpo que todo avisa: meses después comencé a generar síntomas que, para mi, con la experiencia que tengo en esto, se me hicieron muy obvios en su relación al suceso traumático (problemas de digestión porque, claramente, habían experiencias que no había “digerido” bien), y cuando empezaron a empeorar, decidí que era momento de prestarme atención y confrontar lo no gestionado.
Me regalé una pausa para sanar en varios niveles y, después de muchas recaídas, sí que funcionó. Pude entender en experiencia que sanar no es un acto de “arreglar” nada, sino uno de escuchar, atender y, con ayuda de nuestra intuición, ir buscando las herramientas que nos permitan recobrar la homeostasis. Ahora mismo mi energía física y digestión son casi un 10 y me siento “renacida” en varios niveles. Aunque la situación dolorosa no se pueda borrar ni revertir, sí creo que pude gestionarla mejor e integrarla a mi sistema sin disociarme de ella y pretender que no pasó.
A continuación te comparto algunas herramientas que me ayudaron, en cada plano del ser, a recuperarme. Ten en cuenta que no soy médico y que todo lo que te sugiero a continuación viene de mi experiencia personal. Actúa con discernimiento y escucha lo que tu propio proceso necesita.
Plano físico
Ozonoterapia: ¡La mejor decisión de mi vida! Cito del Dr. Antonio Prado: “La ozonoterapia es el conjunto de técnicas que utilizan el ozono como agente terapéutico en un gran número de patologías. Es una terapia netamente natural, con pocas contraindicaciones y efectos secundarios mínimos, siempre que se realice correctamente”. Básicamente, inyectarte ozono en la sangre te purifica, barriendo con virus y bacterias, además de fortalecer el sistema inmune. Después de cada sesión te sientes con más energía y vitalidad.
Limpieza de colon: Nada agradable, pero totalmente recomendado. Limpiar tu colOn es como darle un “reset” a tu aparato digestivo. Muchas de las vitaminas que yo consumía a diario no podían absorberse porque tenía el colon súper obstruido, y, de hecho, la inflamación se había generado por eso (por #$%&da no digerida y expulsada… ¡jajaja!). Realicé 5 sesiones que me dejaron como nueva.
Detox de azúcar y procesados: Para nadie es noticia que el azúcar y la comida procesada son muy inflamatorias, están llenas de químicos y carente de nutrientes. Yo no era de consumir mucho, pero igual, quitarme el pan blanco, el alcohol y en un inicio todo tipo de almidón (incluyendo la papa y el arroz), me ayudó a darme cuenta de lo mucho que esa copa de vino “para relajarme” en la noches o esas papa fritas los fines de semana me estaban afectando. No hay vuelta atrás para mi, incluso ahora en dieta normal mi consumo no ha vuelto y procuraré que no vuelva a ser el mismo.
Jugoterapia: Jugos verdes en diferentes variantes, todos los días, a toda hora, fueron mi alimento principal por dos semanas y contribuyeron en gran medida a mi desinflamación a todo nivel.
Vitaminas, suplementos y “súperalimentos”: Vitamina C, vitamina B3, el magnesio y hasta la melatonina me han acompañado en todo este proceso. Una vez que mi cuerpo pudo absorberlos, empecé a sentir sus efectos rápidamente. En cuanto a los “súperalimentos”, el jengibre (también conocido como kion), la cúrcuma y la moringa han sido muy sanadores.
Este es el antes y después de mi sangre con el tratamiento. En la primera imagen está llena de rulos, cándida y con poca oxigenación. En la segunda se nota la oxigenación, menos rulos y casi nada de cándida:
Plano emocional
Tapping para la liberación emocional: Todos mis clientes y seguidores cercanos saben que esta técnica es uno de mis must para la gestión emocional. Lo hice todos los días, durante una semana, para depurar emociones estancadas; lloré infinito y solté a un nivel profundo muchas emociones acumuladas.
Journaling: Para mi esta es una terapia con la que llevo años. Tengo más de 30 diarios llenos y sigo contando. En este post (que es del Círculo de Astromanifestación y he liberado para fines de este artículo) te conté los distintos tipos de journaling que puedes practicar para diferentes situaciones.
Trabajo con mi niña interior: Todos los días, cuando sentía la tristeza, cerraba los ojos, me ponía una mano en el corazón, respiraba profundo y le preguntaba a mi niña interna: “¿Qué necesitas?”. Este acto tan simple pero poderoso me ayudó a dejar de juzgar mi pena y abrazarla hasta disolverla en amor propio.
Plano espiritual
Meditación para sanar a mi niña interior: Esta regresión guiada que tenemos dentro del Círculo de Astromanifestación me acompañó a complementar mi proceso emocional. A veces, para ir hacia adelante, tenemos que volver atrás.
Meditación de limpieza: Esta meditación la enseñé en la masterclass “Enchufando con mi yo superior” y la utilicé a diario para ir limpiándome energéticamente de toda la carga emocional que se iba liberando.
Afirmaciones de retorno: ¿Pensamientos saboteadores? ¿Dudas? ¿Victimismos y juicios? Todo bien, se lo entrego a mi yo superior y le agradezco que restaure mi consciencia por mi. Han pasado años y esta práctica sigue funcionando como magia. Aquí te cuento más.
“Enchufar” con mi yo superior: Gracias a mi conexión diaria con mi yo superior, a través de meditaciones diarias y visualizaciones, pude darme cuenta de que todo esto era parte de mi propósito. Esto me quedó claro cuando, inesperadamente, en medio de este proceso se me presentó la oportunidad de escribir un nuevo libro para la editorial con la que publiqué “El universo en ti” ¡El universo me quería reseteada y alineada para poder asumir este compromiso! Siento que este va ser un libro de mucho impacto porque, justamente, todo lo que he vivido hasta hoy me ha traído hasta aquí.
Espero que esta información te sume y te ayude a ver cualquier proceso difícil que estés viviendo desde un lugar más amplio. Todo lo que te sucede forma parte de tu propósito. Todo tiene un “para qué”, solo tenemos que ser lo suficientemente valientes para poder verlo y transformarlo en algo que nos permita conocer nuestro verdadero poder. Déjame tus experiencias y comentarios abajo, siempre es lindo escuchar de ti y conocer tu proceso también.
Agradecimientos y recomendados:
- Si estás en Playa del Carmen te recomiendo infinito la clínica de Nery Om , una combinación integral de medicina occidental y medicina naturista. Me acompañaron de cerca durante todo el proceso.
- Giselle, de La Vida Orgánica, tiene programas de detox y tips buenísimos para jugos, alimentación intuitiva y demás.
