Si estás recorriendo el camino de la autoactualización por algún tiempo, seguro te debes haber cruzado con libros que hablan sobre la ley de la atracción («El secreto», por ejemplo). Libros como este nos explican sobre el poder de nuestros pensamientos y emociones para manifestar la realidad que queremos. Todo este trabajo está contenido en la energía del arquetipo de Venus.
Te explico: en astrología, Venus, el planeta del deseo, es la energía con la que trabajamos para manifestar aquello que nos da una vida de abundancia y placer en relación. Cuando digo «relación» ten en cuenta que TODO en esta vida lo hacemos en relación. Estamos en una relación constante con nosotr@s mism@s, con nuestro cuerpo, con nuestras finanzas, con nuestros amigos, con nuestra pareja, con nuestra carrera, con nuestro desarrollo espiritual, etc. Venus, que es nuestra energía femenina, está latente en cada una de estas relaciones.
EL MITO DEL SUFRIMIENTO
Basados en una arcaica idea religiosa, muchas personas aún creen que el sendero espiritual tiene que estar lleno de sacrificios y carente de vanidades. Sin embargo, la energía de Venus está en cada una de nosotr@s para recordarnos que nuestro espíritu merece vibrar de alegría, que el camino se tiene que sentir como la meta, como dice la autora Danielle Laporte.
Este es el mantra de Venus: TÚ VALES LO QUE DESEAS.
Si estás interesad@ en la espiritualidad, te comento que es en este arquetipo femenino en el que está inspirada la filosofía del Tantra, la que en lugar a forzarnos a cortar con los placeres del mundo material para conectar con el espíritu, nos dirige a disfrutar del mundo físico, inyectando de consciencia cada placer mundano. El libro del Kama Sutra, por ejemplo, está basado en esta filosofía, haciendo del placer del sexo una forma de encontrar trascendencia.
VENUS Y AMOR PROPIO
Conforme más integramos a nuestra Venus natal, sentimos más necesidad de inyectar amor propio en nuestra vida diaria. Es un proceso natural y no forzado. Estarás de acuerdo con que mientras más nos amamos, mejor cuidamos de nosotr@s mism@s y de nuestro entorno. Entonces empezamos a valorar e invertir en placeres que nos suman felicidad genuina y evitar los que nos restan salud o energía.
Te cuento que, en mi caso, el proceso de integrar a mi Venus natal me confrontó a hacer las paces con mi cuerpo. Presa de un trastorno de alimentación por muchos años, viví martirizándome con dietas y productos light que estaban solo enfocados en bajarme el peso. ¡Nada de amor! En esa época me importaba un bledo disfrutar de mi comida o cuidar mi salud, lo único que me obsesionaba era bajar de peso para llenar una herida ilusoria por control (de la que hablaremos en otro artículo).
En el camino de integrar a mi Venus sentí cómo, suavemente, se me dirigía hacia un espacio de amor incondicional, de cambiar mi relación con mi cuerpo a una más amorosa y genuina. Ahora no me importa tanto el peso sino el CÓMO ME SIENTO en mi propia piel. En lugar de buscar productos light busco productos orgánicos y naturales, y en lugar de dejar que la balanza dirija mi vida, le doy la batuta a mi corazón.
Esto que te acabo de contar es un proceso de sanación venusino que tú también puedes vivir integrando tu energía femenina a todos los aspectos de tu vida.
Si no lo conoces, aquí te enseño cómo ubicar a Venus en tu propia carta astral: TUTORIAL AQUÍ
VENUS EN RELACIONES
El signo, casa astral y aspectos de Venus natal de una mujer nos describen cómo aman ser amadas, el disfrute de su energía sexual y cómo son en el proceso del flirteo. Además, también nos habla mucho del look y pose que adoptas al momento de coquetear. Una Venus en Leo, por ejemplo, tiende a ser más coqueta que una Venus en Cáncer.
Generalizando: Mujeres con Venus en signos de agua (Cáncer, Escorpio, Piscis) tienden a mostrarse más vulnerables ( pose «damisela en peligro»), mientras que Venus en signos de fuego (Aries, Leo, Sagitario) se muestran más independientes. Las Venus en signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) son del tipo prácticas y realistas ( «a mi no me conquistas con floros o cursilerías»), y las de aire (Géminis, Libra y Acuario), buscan estímulo intelectual y mucho espacio personal.
VENUS EN ELLOS
Un dato interesante es que en la carta de un hombre heterosexual, el signo de Venus nos indica hacia qué tipo de mujeres se siente atraído. Para esto no te fijes nada más en el signo, sino también en el elemento del signo (por ejemplo, si un chico tiene a Venus en Aries, probablemente las chicas Leo y Sagitario, que son los otros dos signos de fuego, también le parezcan atractivas).
¡OJO! Esto te lo digo como dato extra y NO para que te obsesiones y stalkees al hombre, comportándote como su Venus (lo he intentado en mis malos tiempos y no funciona, aprende de mis errores…). Ten la certeza de que la autenticidad y ser fiel a tu esencia es el mejor atractivo.
VENUS POR SIGNO
Ahora que ya sabes de qué va la energía de Venus y cuál es la tuya, empieza la exploración. Si quieres una guía más profunda, con una meditación guiada para integrar a tu diosa, no te puedes perder la Astroguía de Venus que encuentras aquí: click
Venus en Aries o en casa 1: Valiente, pionera, impaciente, dinámica, apasionada, iracunda, competitiva. En casa 1, Venus adquiere alguna de estas características en su imagen y personalidad.
Venus en Tauro o en casa 2: Sensual, talentosa, comprensiva, paciente, perseverante/terca, conectada con la tierra y su cuerpo. En casa 2, Venus adquiere algunas de estas características en su relación al mundo material.
Venus en Géminis o en casa 3: Multifacética, ingeniosa, curiosa, conversadora, camaleónica, intelectual, dispersa, indecisa. En casa 3, Venus adquiere algunas de estas características en su forma de pensar y comunicarse.
Venus en Cáncer o en casa 4: Intuitiva, sensible, temperamental, comprensiva, empática, creativa, cíclica, rencorosa. En casa 4, Venus adquiere algunas de estas características en su vida familiar y emocional.
Venus en Leo o en casa 5: Radiante, creativa, líder, apasionada, generosa, noble, egocéntrica, vanidosa. En casa 5, Venus adquiere algunas de estas características en los asuntos del corazón y talentos.
Venus en Virgo o en casa 6: Dueña de sí misma, genuina, inteligente, servicial, ingeniosa, sabia, controladora y crítica. En casa 6, Venus adquiere algunas de estas características en sus hábitos de salud y vida laboral.
Venus en Libra o en casa 7: Atractiva, coqueta, encantadora, inteligente, sociable, superficial, indecisa, poco asertiva. En casa 7, Venus adquiere algunas de estas características en sus relaciones de pareja y socios.
Venus en Escorpio o en casa 8: Profunda, intensa, apasionada, reservada, misteriosa, intuitiva, transformadora, controladora, obsesiva. En casa 8, Venus adquiere algunas de estas características en su vida sexual, relaciones íntimas y procesos de transformación.
Venus en Sagitario o en casa 9: Divertida, viajera, filósofa, expansiva, generosa, optimista, abundante, dinámica, excesiva, dogmática. En casa 9, Venus adquiere algunas de estas características en sus viajes y estudios superiores.
Venus en Capricornio o en casa 10: Decidida, estratégica, empeñosa, inteligente, ambiciosa, determinada, materialista, fría. En casa 10, Venus adquiere algunas de estas características en su vida profesional e imagen pública.
Venus en Acuario o en casa 11: Original, idealista, alma libre, visionaria, agente de cambio, dispersa, desconectada emocionalmente, excéntrica. En casa 11, Venus adquiere algunas de estas características en sus grupos de amigos e ideales sociales.
Venus en Piscis o en casa 12: Sensible, amorosa, entregada, mística, intuitiva, imaginativa, romántica, sacrificada, víctima. En casa 12, Venus adquiere algunas de estas características en su vida espiritual e inconsciente.
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2 comentarios
Buenas tardes. Espero que estés bien.
Me gustaría recalcar, si mi opinión es valorada aquí, que el sufrimiento, derivado del dolor, no es ningún mito. De hecho, somos seres con’s’cientes. Esto significa que tenemos noción de lo que sentimos a cada momento, pues el deseo es una motivación o afán que es irracional o invidente. Para obtener placer, antes es necesario sentir y conectar con nuestro dolor. Y si bien el sufrimiento es distinto al dolor, ambos derivan de un mal físico padecido.
Es evidente que el júbilo es importante, pero más importante es también hacer disfrutar a los otros, mediante el sacrificio, pero sin ser un exceso, porque también es perjudicial.
Considero que el planeta espiritual por excelencia es Neptuno, y no Venus, porque manifiesta la objetivación histórica de lo inconciente colectivo; todo lo que, a nivel arquetípico o universal, queda aquí como aquello que es auténtico. En otras palabras, Venus es muy “subjetiva”, pues aunque sea importante como función, es particular y genera muchas veces complejidades, ya que el placer en este caso es espontáneo.
Por último, me gustaría añadir que la redención no es un obstáculo, sino la vía para la conexión con el Cosmos. Y esto se consigue con el despertar de la conciencia mediante la “abnegación de la conciencia”, algo que Venus no puede hacer.
Saludos.
Tu opinión es súper valorada Matías, gracias por tu punto de vista. Aquí consideramos la astrología como un arte experiencial más que como una ciencia exacta, así que tu vivencia de Venus desde este lugar particular es una suma, en los contrastes nos expandimos. Muchas gracias 🙂