“Tu herida es la entrada por donde la luz puede entrar”~ Rumi
MITOLOGÍA
La segunda versión es, sin embargo, la que se me hace más interesante. En esta historia, Quirón (el médico centauro) sufre una herida de gravedad al ser herido en batalla por una flecha. Pero al ser un semidios, no puede morir. En su desesperación, le ruega a los dioses que le confieran la muerte, pero ellos afirman que no hay nada que ellos puedan hacer.
Es entonces que Quirón utiliza toda su sabiduría de médico, recolectando plantas medicinales y creando recetas para sanar su herida. Con el tiempo esta tarea se convierte en una faena obsesiva, pero sin resultados. Quirón, amargado, termina recluyéndose en una cueva, hundiéndose en su dolor y desgracia.
Transcurren varios años, y una mañana, desde su oscuro escondite, el centauro ve a un soldado regresando de batalla, sufriendo por una herida muy similar a la de él. En un impulso de compasión, Quirón sale de su cueva y aplica las medicinas que había creado para él, pero ahora en el soldado. Cuál sería su sorpresa al descubrir que al sanar al hombre herido, su propia herida comenzó a disminuir en dolor. Conforme fueron llegando más soldados heridos, Quirón los fue sanando, encontrando así la medicina que tanto había buscado.
Por su noble labor, finalmente los dioses deciden conferirle la muerte y elevarlo al cielo en lo que ahora se conoce como la constelación de Sagitario.
LA MEDICINA QUE DUELE
La razón de que la segunda historia me parezca más interesante es porque la siento más cercana. Describe perfectamente la experiencia de muchos de nosotr@s que empezamos el camino de crecimiento personal porque un dolor (de cualquier tipo) se nos vuelve insoportable.
Quirón, en nuestra carta natal, representa el lugar en el que hemos sido “heridos de gravedad” sin ningún motivo, generalmente en la infancia o en vidas anteriores. El dolor en esa área es grande, latente y, muchas veces, imposible de doblegar. Sin embargo, como bien cuenta la historia, la misma herida tiene su medicina adentro.
El primer paso se da cuando tomamos el coraje de dejar de evadir o de victimizarnos (como rogar a los dioses por la muerte) e iniciamos el proceso de sanación, buscando diferentes perspectivas y técnicas que ayuden a mermar el dolor de nuestra herida.
El segundo paso sucede cuando sentimos la impotencia de que eso no funciona: “ He ido a todas las terapias alternativas, retiros y expertos existentes, pero aún así no logro cambiar”. “Siempre vuelvo a lo mismo”. “No sé qué más hacer” . Entonces llega el momento de reclusión en la cueva oscura en la que, idealmente, no pasaremos mucho tiempo antes de despertar a este hecho:
La única verdadera forma de sanarnos es aprendiendo a sanar a otros.
Si bien es cierto que no podemos dar lo que no tenemos, lo opuesto también se aplica: no podemos recibir lo que no entregamos.
Cuando ya hemos pasado tiempo en el proceso de descubrimiento y transformación aprendemos herramientas que, si utilizamos solo para nosotr@s mism@s, terminan sintiéndose vacías. No es hasta expandimos nuestra cruzada de autoayuda para un fin más generoso cuando, por fin, la vida nos permite trascender el dolor.
Ese “impulso de compasión” que se describe en el mito de Quirón lo hemos sentido todos en algún momento al escuchar la historia de alguien que sufre la misma pena que nosotros. En ese caso, un acercamiento para decir: “Yo te entiendo, y aunque no sé la solución exacta, esto es lo que he aprendido. Toma, te lo comparto”. En ese momento, el dolor empieza a mermar automáticamente. Uno enseña, dos aprenden.
Vale aclarar que no estoy hablando de evadir nuestra herida escapándonos en ayudar a otros, porque mucha gente lo ve así. Por algo el mito de Quirón viene en tres fases: la evasión o victimización, la autoayuda o transformación y la trascendencia de la herida a través de compartir la medicina con otros. No podemos saltarnos etapas.
ASTROLOGÍA APLICADA
Para explorar “la medicina que duele” en tu carta, necesitas ubicar la casa astral, signo y aspectos de tu Quirón natal (aquí el tutorial).
Por ejemplo, te cuento mi caso personal:
Yo tengo a Quirón en Géminis en la casa 2 (autoestima, cuerpo físico y estabilidad material). Por regla básica, el signo representa el “qué” y la casa el “dónde”. En mi caso, el “qué” está relacionado con la energía Géminis: ideas, aprendizaje, hermanos/as, perspectivas y comunicación. En la casa 2 me quiere decir que mi herida se instaló en mi autoestima, cuerpo y seguridad material.
Cuando tenía 8 años, mi hermano pequeño (hermano = Géminis) falleció en un accidente, impactando mi percepción (Géminis) de seguridad en el mundo (casa 2) y generando una gran sensación de culpa (“¿Por qué se fue él y no yo?” = Autoestima – casa 2). Por efecto, en la adolescencia empecé a manifestar un trastorno de alimentación (casa 2 = autoestima, cuerpo), gracias al cual inicié el camino de transformación y evolución personal que es ahora mi vocación, a través de la creación de contenido y servicio de coaching y terapias (Géminis).
Te lo cuento así tan personal para que entiendas que es complejo, y que la herida, así como nosotr@s, va evolucionando y manifestándose con diferente sintomatología a lo largo de nuestra vida.
Aquí abajo te comparto una guía general de lo que significa la energía de Quirón por casa y signo. Recuerda siempre que toda herida viene con su remedio adentro. Ten por seguro que si eres esencialista, eres una/un mujer/hombre medicina .
Quirón por signos y casas astrales
Ubica aquí a Quirón: click. Luego pasa a leer su significado:
Aries o Casa 1: La herida tiene que ver con identidad, seguridad personal, asertividad, independencia, individualidad, aprender a defenderte o a competir. Si se da en la casa 1, es una herida que se desarrolla en tu personalidad y autoimagen.
Tauro o Casa 2: La herida tiene que ver con estabilidad material, autoestima, valores, amor propio, dependencia a lo material, posesividad e indulgencia. Si se da en la casa 2, es una herida que se desarrolla en tu autoestima y seguridad material (incluye tu relación con el dinero).
Géminis o Casa 3: La herida tiene que ver con la expresión personal, la inteligencia. Si se da en la casa 3, esto tiene que ver con hermano/as, procesos distintos de aprendizaje (como tener dislexia, por ejemplo) o la curiosidad que fue restringida en la infancia.
Cáncer o Casa 4: La herida tiene que ver con la seguridad emocional, hogar, familia, raíces y/o con no sentirte en casa en ningún lugar. Si se da en la casa 4, es una herida que se manifiesta en tu vida privada, hogar, relación contigo mism@ y con tu familia cercana.
Leo o Casa 5: La herida tiene que ver con creatividad, talentos únicos, sentirte especial en el mundo y/o con tu niñ@ interior. Si se da en la casa 5, es una herida que se manifiesta en tu vida romántica, creativa, hijo@s, talentos que te hagan especial y placeres de vida.
Virgo o Casa 6: La herida tiene que ver con tu cuerpo, salud, alimentación, actitud de servicio, rutinas y estilo de vida. Si se da en la casa número seis es una herida que se manifiesta en tu salud, relación con tu cuerpo, hábitos, y servicio a través de tu trabajo.
Libra o Casa 7: La herida tiene que ver con un otro, pareja, socio o acompañante en alguna aventura. Si se da en la casa 7, es una herida que se manifiesta en tus relaciones uno a uno con otra persona (principalmente las de pareja).
Escorpio o Casa 8: La herida tiene que ver con vulnerabilidad, transformación, poder interno y patrones emocionales inconscientes que deben salir a la luz. Si se da en la casa 8, es una herida que se manifiesta en tu transformación personal, relaciones intensas, dependencias emocionales y proceso de empoderamiento.
Sagitario o Casa 9: La herida tiene que ver con expansión del ser, descubrimientos, viajes, exploración, estudios académicos superiores y religiones o filosofías. Si se da en la casa 9, es una herida que se manifiesta en tu vida en el extranjero, sea un lugar o una situación extranjera (diferente de lo familiar), capacidad de enseñar y de expandir tu visión.
Capricornio o Casa 10: La herida tiene que ver con norte de vida, vocación, profesión e imagen que das al público. Si se da en la casa 10, es una herida que se manifiesta en tu vida vocacional, laboral o imagen pública.
Acuario o Casa 11: La herida tiene que ver con comunidades, organizaciones, ideales y sueños. Si se da en la casa 11, es una herida que se manifiesta en tu vida con amigos, comunidades, sueños e ideales visionarios.
Piscis o Casa 12: La herida tiene que ver con espiritualidad, trascendencia, miedo a dejar ir y dejar ser. Si se da en la casa 12, es una herida karmática (de vidas pasadas) que se manifiesta en tu vida como evasiones, dependencias y falta de claridad en varios aspectos de tu ser.
6 comentarios
Hola yo tengo Quirón en gemenis casa 2. Lo mío es la autoestima el cuerpo depender de otros económicamente… No sentir seguridad de lo que se
Sí, recuerda que ahí donde está la herida está la medicina. Tu tienes el poder de alquimizar esas inseguridades y volverte la persona más segura que conoces, cuando inicias el camino de sanación hacia eso SANAS a tu mundo y elevas la energía de tu Quirón.
Hola!! Super claro el post, me encantó! Tengo quirón en Leo en casa 9 y está manifestándose un dolor que no me deja vivir realmente hasta que no haga algo con eso y me cuesta saber por dónde comenzar.
Hola soy Adriana tengo quiron en Tauro en casa 7…mis relaciones de pareja siempre terminan sin q yo haga un cierre o termina muy mal con contacto cero mi autodefensa siempre es huir
Te recomiendo trabajar en tu estilo de apego y heridas de niña interior (sea en terapia o por otros medios), Quirón en Tauro es un indicador más no una maldición para tu vida amorosa. Te mereces y puedes tener relaciones satisfactorias, créetela 🙂
Quiron en aries en casa 6 no se exactamente cual es la herida quizás el sentirme rechazado y no querido por mi familia. Pero desde joven muchas enfermedades crónicas y dolorosas entre ellas fibromialgia vivir en dolor constante físico es agotador.